¿En qué se diferencia el sistema en el que vivimos actualmente del sistema feudal de la Edad Media? Piensen un poco.
En el feudalismo existía un señor o noble, que era quien poseía o mandaba militarmente sobre las tierras que componían su feudo. Entonces, el señor feudal cedía el derecho sobre las tierras a otras personas llamadas vasallos, que eran quienes las trabajaban, para que pudieran cultivarlas y subsistir, y a cambio de esto, dichos vasallos debían pagar un diezmo a la iglesia y una renta o impuesto al noble. Y esto era así porque los nobles tenían el poder militar, que era lo que importaba, y a cambio del vasallaje ofrecían a sus súbditos cierta protección por parte de dicho poder militar. Así las cosas, el noble era quien tenía el poder, hacía las normas a su conveniencia, vivía muy por encima de las posibilidades del vasallo sin trabajar y tenía derecho a exigir el impuesto tanto si la época era de bonanza para el campesino como si la época era de escasez, y estos obedecían porque si a su señor le iba mal, dejaría de darles protección y les quitaría las tierras.
¿Qué ocurre ahora?
Actualmente existe un empresario o socio capitalista, que es quien manda en una empresa y decide sobre ella porque es de su propiedad. Entonces, el empresario concede los puestos de trabajo a otras personas, que son los que realizan la mayor parte de las tareas que hay que realizar en la empresa para así llevarse un sueldo a fin de mes, y a cambio el empresario recoge a final de año todo lo que la empresa ha dado de beneficios. Y esto es así porque el socio capitalista es el poseedor del dinero y hoy en día esto parece ser lo único que importa. Así las cosas, el empresario es quien tiene el poder, quien presiona a los gobiernos para que cambien las normas a lo que más le interesa (despido libre, recorte de derechos sociales, privatización de servicios públicos...), vive muy por encima de las posibilidades de los empleados sin tener que trabajar y tiene derecho a exigir beneficios tanto en época de expansión económica como en épocas de recesión, por lo que reduce los sueldos de los trabajadores y empeora las condiciones laborales si es necesario para obtener rendimientos, y esto es así porque si el señor empresario no obtiene beneficios, amenaza con despidos masivos de empleados que han desempeñado correctamente su trabajo.
Pues qué queréis que os diga, pero a mi este neoliberalismo se me parece cada vez más a un nuevo sistema feudal, en el que a los ejércitos les sustituye el capital, es decir, el mismo perro con distinto vozal.
En el feudalismo existía un señor o noble, que era quien poseía o mandaba militarmente sobre las tierras que componían su feudo. Entonces, el señor feudal cedía el derecho sobre las tierras a otras personas llamadas vasallos, que eran quienes las trabajaban, para que pudieran cultivarlas y subsistir, y a cambio de esto, dichos vasallos debían pagar un diezmo a la iglesia y una renta o impuesto al noble. Y esto era así porque los nobles tenían el poder militar, que era lo que importaba, y a cambio del vasallaje ofrecían a sus súbditos cierta protección por parte de dicho poder militar. Así las cosas, el noble era quien tenía el poder, hacía las normas a su conveniencia, vivía muy por encima de las posibilidades del vasallo sin trabajar y tenía derecho a exigir el impuesto tanto si la época era de bonanza para el campesino como si la época era de escasez, y estos obedecían porque si a su señor le iba mal, dejaría de darles protección y les quitaría las tierras.
¿Qué ocurre ahora?
Actualmente existe un empresario o socio capitalista, que es quien manda en una empresa y decide sobre ella porque es de su propiedad. Entonces, el empresario concede los puestos de trabajo a otras personas, que son los que realizan la mayor parte de las tareas que hay que realizar en la empresa para así llevarse un sueldo a fin de mes, y a cambio el empresario recoge a final de año todo lo que la empresa ha dado de beneficios. Y esto es así porque el socio capitalista es el poseedor del dinero y hoy en día esto parece ser lo único que importa. Así las cosas, el empresario es quien tiene el poder, quien presiona a los gobiernos para que cambien las normas a lo que más le interesa (despido libre, recorte de derechos sociales, privatización de servicios públicos...), vive muy por encima de las posibilidades de los empleados sin tener que trabajar y tiene derecho a exigir beneficios tanto en época de expansión económica como en épocas de recesión, por lo que reduce los sueldos de los trabajadores y empeora las condiciones laborales si es necesario para obtener rendimientos, y esto es así porque si el señor empresario no obtiene beneficios, amenaza con despidos masivos de empleados que han desempeñado correctamente su trabajo.
Pues qué queréis que os diga, pero a mi este neoliberalismo se me parece cada vez más a un nuevo sistema feudal, en el que a los ejércitos les sustituye el capital, es decir, el mismo perro con distinto vozal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario