viernes, 21 de diciembre de 2012

El Abrigo


Ayer fue un día de lucha en Fuenlabrada ya que, entre otras cosas, tuvieron lugar las acciones contra el cierre del Centro de día para personas sin hogar "El Abrigo". Me enteré hace unos días, a través del 15M al que se habían dirigido usuarios del centro, de la situación de cierre inminente en que se encontraba (el día 31 de Diciembre estaba previsto que cerrara sus puertas). Este centro da servicio de comida, duchas e higiene, lavandería y apoyo a través de atención especializada, cursos y talleres, a más de sesenta usuarios directos (excluyendo sus familias). Además sus usuarios son personas sin hogar, es decir, las personas con menos recursos y por tanto más indefensas ante el ataque permanente del sistema y quienes lo manejan contra los derechos más elementales de las personas.

Por ello, la lucha para que este centro no cerrara, como sí que lo han hecho otros similares en la Comunidad de Madrid, era muy importante. Se ha luchado, y con ello se ha logrado llevarlo a los medios de comunicación, se ha realizado una manifestación y esto ha conllevado una reunión con el alcalde Fuenlabrada, y también se ha realizado una asamblea entre la gerencia del centro, los y las trabajadoras, las personas usuarias y algunas de las personas que a través del 15M se han implicado en la lucha. Tras todo este proceso, parece que se han logrado varios compromisos, que se tendrán que traducir en hechos en los próximos días:

jueves, 6 de diciembre de 2012

Luchar, organizar y vencer

Vivimos una época complicada. Vivimos una época de crisis. Crisis de un sistema que funciona para los intereses de unos pocos que lo dirigen y en contra de la mayoría trabajadora. Hasta ahí la mayoría podemos estar de acuerdo, y eso es importante porque significa reconocer que la crisis actual no es un fallo en la aplicación del sistema capitalista, no es un problema de como se ha gestionado, sino que es una consecuencia del propio sistema y de los objetivos que persigue la clase dominante que lo sostiene y dirige.

En esta situación, la alternativa que nos queda si no queremos ser esclavos de esa clase dominante es luchar contra el sistema, eso es lo que hacemos muchas personas, que cada día somos más, y estoy seguro de que seguiremos creciendo en cantidad y, gracias al aprendizaje colectivo, también en calidad.

Sin embargo, echando un vistazo rápido se puede ver que hay numerosos colectivos y entidades que pretenden luchar contra el sistema desde distintos ámbitos, como puedan ser ciertos partidos políticos, plataformas y organizaciones sindicales, vecinales, ecologistas, feministas, por el derecho a la vivienda, republicanas, juveniles, estudiantiles... Y también movimientos que pretenden aglutinar todas esas luchas para promover un cambio de radical en el sistema (entrarían aquí por ejemplo el 15M, Izquierda Unida o el Frente Cívico Somos Mayoría, que sin entrar a valorar si lo consiguen en mayor o menor medida, al menos es lo que pretenden).

Las preguntas que nacen nada más observar esto son claras: ¿Como se puede organizar esto? ¿Son necesarias tantas organizaciones? O por el contrario, ¿es necesario unirlas? ¿O tal vez que las pequeñas se integren en los movimientos amplios que aglutinan todas las luchas a la vez?