#14N Huelga General

Ya publiqué varias entradas con motivo de la anterior huelga general, la del 29 de Marzo pasado. No han pasado ni ocho meses desde ella, y por tanto los motivos aquellos y argumentos siguen siendo válidos y estando vigentes. Sin embargo, entonces y ahora existen muchos más, que intentaré en la medida de lo posible escribir aquí durante este día previo a la huelga. Los primeros motivos no los he escrito yo, aunque los comparto uno por uno, y por eso copio un escrito de Noelia Yoquesé:

El próximo miércoles no iré a trabajar. Madrugaré, sí, incluso puede que duerma menos que cualquier otro día y mi despertador sonará antes. Pero no llevaré cuadernos, ni agenda de profe ni libro de texto. Sólo la rabia. Organizada, eso sí, que el miércoles hay huelga.

Huelga empieza por H. H de harta, que es como estoy cada vez que alguien se queja en los bares, en la mesa o en el sofá mientras ve las noticias de “la que está cayendo”, dotando de impersonalidad y casi de fenómeno paranormal a los motivos de una crisis que trasciende lo económico. Por eso hago huelga. 

Paro también porque no entiendo el pasar de largo por la vida. Por una vida que nos están paralizando, robando cada vez que recortan servicios públicos y asesinan derechos que otros consiguieron parando. Paro también por ellos, por los que lo hicieron antes, en unas condiciones también precarias y sin ningu

na justicia que los asistiera.

No trabajo por los de ahora. Por mis compañeros despedidos. Por mis alumnas que han estado hasta mediados de octubre sin profesoras. Por los que no pueden comprarse los libros. Porque no puedo motivarles a estudiar para mejorar sus condiciones de vida. Porque con la LOMCE su formación no importa y sus clases están llenas, los ciclos formativos apenas ofertan plazas y en las universidades las tasas hacen inviable el acceso a estudios superiores. 

Hago huelga porque los únicos que pueden enfermar son aquellos que pueden pagarse la cura. Porque la dependencia parece un capricho a ojos de quienes nos gobiernan. Porque se desahucia a personas mientras se concede amnistía fiscal a los defraudadores. 

No, el miércoles no iré a trabajar. No pisaré las clases porque mi hermana no puede cursar un máster en una universidad pública porque no puede pagárselo. Porque sus amigos tienen que emigrar en busca de una oportunidad que sí tenían antes de que el neoliberalismo nos arrasase. Porque ella, con dos carreras, idiomas y cursos de formación, busca cada día algo a lo que agarrarse para no marchar también.

Hago huelga porque este sistema no funciona y me niego a pagar sus fallos para satisfacer la avaricia de unos pocos. Porque existe la clase obrera y es imprescindible la justicia social. Porque tengo conciencia de clase y somos el 99%. Para defender la alegría y porque vale la pena. Porque las trabajadoras tenemos la batuta. Por mí y por mis compañeros. El día 14 paro porque me da la gana.