Soy comunista. No siempre lo he sido, pero según voy leyendo, participando en organizaciones y movimientos, o hablando con más personas, puedo decir que cada vez tengo una idea más clara acerca de lo que esto significa y estoy más convencido de serlo. Sin embargo, hay posturas que veo a menudo entre personas que militan y se consideran así mismo comunistas y que me cuesta entender o ver su utilidad en cuanto a unir a comunistas y a la clase trabajadora contra el régimen capitalista. Hay unanimidad entre comunistas a quienes he conocido en considerarse marxistas. Tampoco recuerdo a nadie que ponga en entredicho la figura de Lenin, más allá de temas, acciones o propuestas demasiado concretas. Sin embargo, hay dos nombres que producen divisiones brutales hasta el absurdo a mi forma de entender: Trotsky y Stalin.