Soldados y Reyes

Érase una vez, hace muchos muchos años, en un lejano reino, se encontraba el Rey Juan en su inmenso palacio un poco aburrido. Como no sabía qué hacer, ya que contaba con sirvientes que le limpiaban la casa y hacían la comida, decidió salir a dar una vuelta aprovechando que hacía calor.

Tras un rato caminando, una niña se dirigió a él.

-Buenos días.

-Buenos días, muchacha -respondió el Rey Juan.

La niña se quedó mirando al Rey de arriba a abajo, sorprendida porque era la primera vez que veía a alguien con tan elegantes ropas y adornos.

Mariquitas

Eran las 5 de la tarde de un domingo en casa de Pablito. Como cada domingo, su padre estaba en el sofá, descansando tras una dura semana de trabajo en la oficina. Su hermana, dos años mayor que él, andaba en su habitación haciendo dibujos o, tal vez, jugando con sus muñecas. Mientras tanto, su madre recogía la cocina, planchaba y hacía la colada que no había podido hacer durante la semana al estar trabajando en el servicio de limpieza de portales.

Pablito se encontraba junto a su padre, viendo la tele ya que acababa de empezar el partido de fútbol. A los 10 minutos se levantó del sofá.

-¿Donde vas? -le preguntó su padre.

-No se, no me gusta el fútbol, es muy aburrido -respondió Pablito.

-¿No te gusta el fútbol? Pues los que no les gusta el fútbol son mariquitas... -respondió su padre en tono burlón.

Para que ganen dinero

En el pueblo de Landia existe la costumbre, desde hace muchos años, de que cada 1 de Mayo, día de los y las trabajadoras, los padres y madres hacen algún regalo a sus hijos e hijas. Así, al día siguiente en el colegio, los niños y niñas cuentan en qué trabajan sus padres y madres y qué les han regalado.

-Empezaremos por ti, Iván, ¿qué te han regalado y en qué trabaja tu padre o tu madre? -preguntó la profesora.

Nada que celebrar

Era un día 12 de Octubre, día de la Hispanidad, cuando Juan caminaba con su hija pequeña, Olivia, por las calles de Madrid. En un momento dado se encontraron al fondo con mucha gente que se encontraba viendo el tradicional desfile militar.

-¿Por qué hay tanta gente allí, papá?

-Porque hoy es el día de la Hispanidad, Oli, y entonces se realiza un desfile del ejército para celebrarlo.

-Ahm... -se quedó pensativa Olivia unos segundos para luego preguntar de nuevo -¿Y qué es el día de la Hispanidad?

-¿Te acuerdas que el otro día viste la película de Pocahontas?

-Sí, claro que me acuerdo.

-Cuando llegan los barcos, acaban de descubrir América, ¿no? -la niña asintió con la cabeza -. Pues esta es la fecha en la que hace muchos, muchos años, se descubrió.

-¡Qué bien! ¿Y se celebra así en todos los sitios?

-No, sólo se celebra en España.

-¿Y eso por qué?

-Porque los españoles fuimos los primeros en descubrir América, en el año 1492.

-Ah, ya entiendo.

Siguieron paseando unos minutos más, pero Olivia seguía dándole vueltas a lo que acababa de aprender, "qué listo es mi padre", pensaba, "lo sabe todo". Sin embargo, al poco le volvieron a surgir nuevas dudas.

-Pero papá, si los españoles fueron los que llegaron en barco, no pudieron ser los primeros en descubrir América...

-¿Por qué no?

-Porque Pocahontas estaba antes, así que ella lo descubrió primero.

-Sí, hija -sonrió Juan -, los indios ya estaban allí, pero de Europa los primeros en descubrirlo fueron los españoles.

-Ah, vale, pero los indios lo descubrieron antes que nosotros.

-Si, hija, en cierto modo sí.

-Y otra cosa papá -Olivia seguía teniendo preguntas que hacer -, en Pocahontas, los que van en barco no son buenos y no tratan bien a los indios...

-Bueno, Oli, pero es una película, en realidad les enseñamos muchas cosas como a leer, escribir, hablar español...

La niña se quedó callada unos segundos, pero en su rostro se veía que había algo que en su cabeza no le acababa de cuadrar del todo, hasta que por fin dijo:

-Pues no creo que fuéramos tan buenos con ellos, papa.

-¿Y eso por qué, Oli? -Preguntó interesado su padre esta vez.

-Porque si desde ese día les enseñamos tantas cosas y fuimos tan buenos con ellos, ¿por qué en América no lo celebran?

Quiero ser Rey

Eran las cuatro y media de la tarde, Susana salía del cole y en la puerta estaba su madre esperándola. Nada más salir, como cada día, se montaron en el coche para ir a casa. Mientras iban de camino, Susana comenzó a hablar.

-Mama.

-¿Qué? -Preguntó su madre.

-Ya sé lo que quiero ser de mayor... ¿sabes el qué?

-No, no lo sé, ¿qué quieres ser?

-Pues quiero ser Rey.

-¿Rey? -su madre la miró con curiosidad -¿Y por qué quieres ser Rey?

-Pues porque es quien más manda, y como hay tantos problemas, pues podría arreglarlos.

-Ah, muy bien hija, ¿pero sabes lo que tienes que hacer para ser Rey?

-No... ¿qué hay que hacer?

-Pues tienes que ser hijo del Rey de ahora, y cuando él se muera, pues ocupas su puesto.

-Ah, pero papá y tú no sois reyes, entonces, ¿cómo lo hago?

-Pues creo que no podrás ser Rey entonces, y menos siendo chica.

-¿No? Pues me parece muy injusto, ¡habría que cambiarlo!

-Sí, ¿pero sabes qué?

-¿Qué?

-Que podrías ser Reina.

-Ah, ¿si? -Susana se interesó de repente por lo que su madre le decía -¿Y qué tengo que hacer?

-Pues la reina es la mujer del Rey, así que tendrías que conocer a su hijo el príncipe, estar guapa y tratarle muy bien para hacerte su novia, así serías la princesa, y cuando el príncipe fuera Rey, tu serías la Reina.

-Ahm... -Susana se quedó pensativa unos instantes -Creo que no quiero ser Reina, mamá. Pero sigo queriendo ser Rey.

Algo que pretende ser arte...

Aquí se encuentran recogidas mis entradas de creación propia correspondientes a cuentos, poemas o cualquier otra cosa que pretenda sumar la expresión artística a la simplemente divulgativa.

Poemas:

- Se llama feminismo

- Sueña, siente, piensa y llora

Historias de niñas, y niños:

- Quiero ser Rey

- Nada que celebrar

- Para que ganen dinero

- Mariquitas

- Soldados y Reyes