El Abrigo

Ayer fue un día de lucha en Fuenlabrada ya que, entre otras cosas, tuvieron lugar las acciones contra el cierre del Centro de día para personas sin hogar "El Abrigo". Me enteré hace unos días, a través del 15M al que se habían dirigido usuarios del centro, de la situación de cierre inminente en que se encontraba (el día 31 de Diciembre estaba previsto que cerrara sus puertas). Este centro da servicio de comida, duchas e higiene, lavandería y apoyo a través de atención especializada, cursos y talleres, a más de sesenta usuarios directos (excluyendo sus familias). Además sus usuarios son personas sin hogar, es decir, las personas con menos recursos y por tanto más indefensas ante el ataque permanente del sistema y quienes lo manejan contra los derechos más elementales de las personas.

Por ello, la lucha para que este centro no cerrara, como sí que lo han hecho otros similares en la Comunidad de Madrid, era muy importante. Se ha luchado, y con ello se ha logrado llevarlo a los medios de comunicación, se ha realizado una manifestación y esto ha conllevado una reunión con el alcalde Fuenlabrada, y también se ha realizado una asamblea entre la gerencia del centro, los y las trabajadoras, las personas usuarias y algunas de las personas que a través del 15M se han implicado en la lucha. Tras todo este proceso, parece que se han logrado varios compromisos, que se tendrán que traducir en hechos en los próximos días:

• La Asociación Crisol manifiesta su voluntad de seguir con el proyecto siempre que exista una viabilidad económica, pues no es ella la responsable de los fondos que financian el proyecto.
• La Comunidad de Madrid, responsable de los fondos para financiar el proyecto, se compromete a obtener los mismos a través del Fondo Social Europeo, a pesar de haber eliminado la partida presupuestaria anualmente disponible para el mismo.
• El Ayuntamiento de Fuenlabrada se compromete a adelantar mensualmente el dinero necesario a la Asociación Crisol para que pueda mantener económicamente el proyecto hasta que reciba los fondos a que se ha comprometido la Comunidad de Madrid.

Si todo esto se cumple, se traducirá en los próximos días en que el Centro "El Abrigo" permanezca abierto y siga prestando servicios a las personas sin hogar. Esto sólo puede y debe ser calificado como una victoria, una victoria de las personas que han luchado por ello, pues esto no se hubiera logrado sin la insistencia y la movilización de sus usuarios, trabajadoras y personas o colectivos como el 15M que han estado presentes.

Sin embargo quiero apuntar algo más. Aunque se haya vencido una batalla, no se ha ganado la guerra. De hecho, en lo que se refiere al centro, se logra que siga abierto un año más, pero si en 2014, por ejemplo, se reducen los fondos del Fondo Social Europeo... ¿qué pasará entonces? Me apuesto lo que sea a que entonces el ayuntamiento se lavará las manos porque no son ellos los responsables de aportar el dinero, la Comunidad de Madrid se quitará la responsabilidad diciendo que no son responsables de que se haya reducido el Fondo Social Europeo, y quienes deciden sobre el Fondo Social Europeo... Estos ni siquiera tendrán que lavarse las manos porque están tan lejos que ni siquiera les salpicará la mierda. Y es que la toma de decisiones del sistema está cada vez más alejada de las personas, y con ello se reduce la capacidad de las mismas para ser responsables y exigir responsabilidades a sus gobernantes. Y esto conlleva destruir más si cabe la democracia, como se observa un día tras otro en los últimos años en que nos estamos convirtiendo, el conjunto de la clase trabajadora, en esclavos de la clase dominante (banqueros, especuladores y grandes fortunas empresariales que dirigen el sistema capitalista). Ante esto, ¿por qué no exigir que las competencias y recursos de lo local estén en los ayuntamientos, cerca de los y las ciudadanas? Es más, en ciudades grandes como Fuenlabrada, ¿por qué no exigir que los asuntos propios de cada barrio se gestionen a través de las Juntas de Distrito mediante presupuestos participativos?

Pero tratando el problema más de raiz, tengo una pregunta, ¿por qué son necesarios centros como El Abrigo? Pues sencillamente, porque el sistema trata a los y las trabajadoras como "recursos humanos" y no como personas libres, y es contra este sistema entonces a quien enfrentamos de verdad en nuestra guerra, en nuestra lucha, pues nuestro enemigo es la clase dominante que hace que mande su dinero y su capital, en lugar de las personas, de los y las trabajadoras.

Para eso, para llevar a cabo esa gran guerra, esa lucha común, hemos de unirnos en torno a aquello que nos une y formar colectivos, asociaciones, plataformas, movimientos sociales en definitiva, que formen en torno a esas demandas comunes un frente popular que haga de contrapoder para derrotar a las fuerzas del capital. Por esta necesidad, considero un aporte interesante, un lugar desde el que sumar para construir ese contrapoder, el Frente Cívico Somos Mayoría y sus propuestas iniciales.